Ser dueño de tu propio negocio puede traerle una gran sensación de orgullo y disfrute. Pero también puede traer consigo mucho estrés y agobio. Aprender a reconocer una situación de estrés antes de que se salga de control es una importante cualidad. Te permitirá resolver la situación para luego enfocarte en lo importante: manejar tu negocio.
¿Cómo reconocer el estrés?
Aprender a reconocer los primeros sentimientos de estrés y de agobio puede ayudarte a cortarlo de raíz. El estrés es una respuesta física y emocional a una situación. La situación puede ser tanto buena como mala. Al cuerpo no le importa, ¡simplemente reacciona! Cada persona responde de manera diferente, por lo que es importante reconocer cómo reaccionas, para que puedas aprender a afrontarlo mejor.
Algunos síntomas pueden ser: pérdida del apetito, insomnio, pérdida de energía, pérdida de concentración, dolores de cabeza o tensión muscular.
Aprende a ser consciente de ti mismo.
Todos los síntomas del estrés pueden tener un impacto negativo, tanto en tu negocio como en tu salud. Aprender a ser más consciente de ti mismo te ayudará a atacar la causa del estrés. Comenzá por hacer una lista de los síntomas que tenés cuando estás estresado. Aprendé a reconocerlos por vos mismo.
Los empresarios tienen muchas razones para sentirse estresados.
Como propietario de un negocio, tendrás que aprender a lidiar con el estrés. Parte del estrés y del agobio deriva de tener demasiadas tareas y temas pendientes, de no darse cuenta de cuánto tiempo te llevarán realmente terminar esas tareas, de no tener suficiente tiempo y de no tener suficiente ayuda.
Como propietario de un negocio, siempre tendrás ideas dando vueltas en tu cabeza y sentirás que no tienes suficiente tiempo o recursos para hacer todo. La creación de procesos y flujos para estas ideas te ayudará a controlar esa sensación.
A veces nos quedamos tan atrapados que no podemos dar un paso atrás y visualizar el panorama total. Es importante recordarse a sí mismo cuál es el gran objetivo, y qué tareas debes hacer para a llegar allí.
Aprender nuevas formas para sobrellevar el estrés adecuadamente, te beneficiará no sólo a ti, sino también a tu salud y a tu negocio. Es posible que tengas que probar diferentes maneras hasta que encuentres la que mejor te funcione. Lo que puede funcionar para mí, por ejemplo, puede no funcionar para todos.
Consejos para manejar el agobio.
Delegando: a veces, aprender a dejar ir ciertas tareas puede ser complicado. Es difícil confiar en que alguien más haga una tarea tan bien como vos. Pero si contratás a la persona adecuada, con las habilidades correctas, serás capaz de entregar múltiples tareas y eso te permitirán hacer las cosas que finalmente harán crecer tu negocio. En algunos casos, delegar puede que ni siquiera implique contratar otra persona, sino aprender a programar y agilizar ciertos procesos. Aprender a automatizar te ahorrará mucho tiempo y estrés.
Dejá de programar en exceso: es importante no programar tu día de más. Esto puede suceder por muchas razones, una de las cuales es no darse cuenta de cuánto tiempo te llevarán hacerlas. Si constantemente subestimas el tiempo que toma completar las tareas, nunca podrás terminar a tiempo. Es importante ser consciente de cuánto tiempo se tarda en completar ciertas tareas y programarlas en consecuencia.
Establecer prioridades y objetivos realistas: empieza cada día haciendo un plan realista de lo que puedes conseguir. Teniendo en cuenta tu gran objetivo, no pienses en más de 3 cosas que te ayuden a alcanzarlo. Concéntrate en trabajar en esas 3 prioridades principales para ese día.
Establecé descansos diarios: tomar descansos diarios programados te ayudará a despejar tu mente y te dará una nueva perspectiva cuando vuelvas al trabajo. Intenta tomar un poco de aire fresco, escuchar música, salir a caminar o tomar un café.
Cambia de escenario: en lugar de quedarte sentado en tu escritorio todo el día, cambia de lugar de trabajo. Usa la biblioteca o la cafetería. O camina al aire libre si es un día agradable. A veces, cambiar de escenario también puede cambiar tu perspectiva y hacer que fluya la creatividad.
Contratar a una Asistente Virtual: puede ser lo mejor para ti y tu negocio. Podrán quitarte pendientes de encima, para que puedas volver a hacer lo que te gusta en tu negocio.
Si estás buscando una Asistente no dudes en programar una llamada. Siempre me complace ayudar y tal vez yo sea la persona adecuada para colaborar con vos y tu empresa.